Sigismund
Schlomo Freud
nació
el 6 de mayo de 1856 en Freiberg, Moravia (en la actualidad, Příbor
en la República Checa) en el seno de una familia judía. Fue el
mayor de seis hermanos (cinco mujeres y un varón). Tenía además
dos hermanastros de uno de los dos matrimonios anteriores de su
padre. En 1860, cuando contaba con tres años de edad, su familia se
trasladó a Viena, esperando el padre recobrar la prosperidad perdida
de su negocio de lanas. Según sus propias palabras, «fue educado
sin religión y permaneció incrédulo», de modo que sus lazos con
el judaísmo no fueron ni religiosos, ni nacionalistas, aunque se
identificó siempre con su cultura.
EL
INCONSCIENTE
Freud
no fue el primer pensador que utilizó el término inconsciente para
designar un concepto de su teoría. El inconsciente ya no es una
"supraconsciencia" o un "subconsciente", situado
sobre o más allá de la consciencia; se convierte realmente en una
instancia a la cual la conciencia no tiene acceso, pero que se le
revela en una serie de formaciones como los sueños, los lapsus, los
chistes, los juegos de palabras, los actos fallidos y en los
síntomas. El inconsciente, según Freud, tiene la particularidad de
ser a la vez interno al sujeto (y a su consciencia) y exterior a toda
forma de dominio por el pensamiento consciente.
-Los
Sueños:
Uno de los filósofos de la Grecia antigua, Heráclito sostuvo que
los sueños no tienen significado alguno fuera de los pensamientos de
la persona que los evoca. Sin embargo, Freud retoma la cuestión
desde una perspectiva racionalista con su obra La
interpretación de los sueños
(1900).
Muestra que el inconsciente (y no la conciencia) es la parte de
nuestra psique que ordena todo nuestro pensar y sentir. Según sus
palabras: "El yo no es el señor de su propia casa". El
análisis de los sueños es para él la vía
regia
de
acceso al inconsciente. Los psicoanalistas posteriores, ortodoxos o
no, persisten en este posicionamiento.
Para
el psicoanálisis es importante distinguir en los sueños el
contenido manifiesto y el contenido latente.
-Los
Lapsus:
Este término, a partir de Sigmund Freud es muy usado en psicología
y —especialmente— en psicoanálisis definiendo a una
manifestación del inconsciente en forma de un equívoco que aparece
en la expresión consciente. Tienen un sentido propio, o sea que
deben ser considerados actos psíquicos con un objetivo determinado y
un significado singular.
En
los lapsus existe la revelación de un pensamiento oculto con un
significado y una intención específica, observándose que la
intención latente sustituye a la conducta manifiesta.
-Los
Actos Fallidos:
Actos fallidos son esas conductas que usualmente se realizan
correctamente pero que cuando producen errores son atribuidas a una
falta de atención o a la casualidad. Sigmund Freud trata de
demostrar que los actos fallidos son igual a los síntomas, o sea que
reflejan el conflicto entre la intención consciente y lo reprimido.
Se producen con frecuencia en toda persona normal, y sus significados
no han sido debidamente explicados ni tenidos en cuenta como a juicio
de este autor merecen.
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